La belleza, el bajo coste y durabilidad del aluminio lo convierten en una excelente opción tanto para construir estructuras en los edificios como para elaborar gran variedad de muebles y accesorios para el hogar. Además, se puede combinar con otros materiales como la madera o el vidrio para diseñar productos impresionantes de muy buena calidad.
Existen otras características y beneficios del aluminio que son muy interesantes, en este artículo encontrarás mucha información que te ayudará a conocer este estupendo material y las mejores opciones para usarlo en tu vivienda, departamento o edificio.
¿Por qué aluminio?
Aunque los seres humanos han utilizado algunos metales desde hace miles de años, el aluminio es una incorporación mucho más reciente. El mismo, solo empezó a utilizarse comercialmente en la industria de la construcción hace poco más de un siglo.
Este material es muy versátil y permite dar forma a muchas necesidades de los hogares modernos, sin necesidad de hacer obra y por un coste inferior del que puedas imaginar. Esas son las principales razones por las que cada vez es más frecuente encontrarlo en las viviendas de todo el mundo.
El aluminio se puede usar en su forma pura, o como una aleación con otros metales. De esa forma se logra múltiples aplicaciones en la industria que puede ser desde fabricar telescopios que van al espacio hasta papel aluminio o latas de todo tipo.
Con este metal se puede elaborar prácticamente cualquier cosa, incluso elementos que antes se elaboraban a partir de otros materiales como la madera o el hierro. Un buen ejemplo de esto, son las ventanas y las puertas que, aunque aún se fabrican con esos materiales, cada vez es más común encontrarlas en aluminio.
Ventajas del aluminio frente a otros materiales
Aquí encontrarás los principales motivos por los que el uso de este metal se ha generalizado tanto en las últimas décadas.
Se adapta a la perfección para cualquier objetivo
El aluminio tiene propiedades físicas excelentes que le permiten adaptarse prácticamente a cualquier entorno o estética existente en una construcción o vivienda. Como es un material de baja densidad, se puede moldear sin problemas para ajustarlo a un sinfín de formas y diseños diferentes.
Además, es posible colorearlo o tintarlo al gusto para que se adapte al estilo de la decoración preexistente.
Tiene poco peso y una gran resistencia y durabilidad
Es un metal que resiste muy bien los golpes y arañazos a los que pueda verse sometido. Por lo que es un aliado importante en la elaboración de puertas y ventanas.
Por su parte, esta resistencia y durabilidad (pero sobre todo su ligereza) lo convierten en la opción ideal para fabricar muebles y accesorios para el hogar, oficina o comercio.
Soporta las condiciones del medio ambiente
Se trata de un material que resiste bien el paso del tiempo y los efectos de los elementos medioambientales como el sol, el viento y la lluvia. Esta característica lo hacen idóneo para fabricar productos que se encontrarán expuestos a la intemperie como rejas o perfiles de ventanas.
Bajo mantenimiento
No requiere un mantenimiento demasiado complicado o costoso. Por lo general es muy fácil y económico de mantener, solo basta con limpiarlos de forma periódica con un poco de agua y algún detergente neutro. En este punto es importante destacar que los productos de interior como muebles, sillas o mesas, después de limpiarlos es recomendable secarlos con un paño.
De esa forma se evita la a aparición de posibles manchas o marcas en la superficie del material.
Es reciclable
Algunas personas al escuchar sobre el reciclado de aluminio, piensan que únicamente se reciclan las típicas latas de refresco, pero esto no es así. Este material es altamente reciclable, por lo que todos los productos elaborados con él, cómo perfiles de ventanas o muebles, se pueden reciclar sin ningún problema. De esa forma el metal se puede utilizar para elaborar diferentes productos una y otra vez.
Ligero y fácil de instalar
Contar con un material fuerte y resistente es muy bueno a la hora de construir, pero si además no tiene mucho peso, es lo ideal para fabricar todo tipo de mobiliario. Por otro lado, esa misma ligereza lo convierten en el mejor metal para elaborar rejas, escaleras, ventanas, portones, etc.
Al no ser demasiado pesadas los perfiles y piezas de aluminio se instalan muy rápidamente y sin complicaciones.
Facilita la iluminación natural dentro de un recinto
Al combinarse con otros materiales como el vidrio o el policarbonato, el aluminio hace posible elaborar grandes ventanales que permiten el ingreso de la luz solar en cualquier estancia.
Esto supone una reducción considerable en el coste de electricidad, ya que no se necesita tanta energía eléctrica para iluminar el edificio. Mirándolo desde un punto de vista puramente energético, un edificio con más áreas de ventana de gran tamaño ahorra más energía que un edificio con las mismas dimensiones, pero menos ventanas.
La presencia del aluminio en la sociedad moderna
En la actualidad los metales están presentes en prácticamente todos los aspectos de la vida del ser humano. Desde componentes de ordenadores y equipos electrónicos de todo tipo hasta productos cotidianos como escaleras de mano, en estructuras de construcción, ascensores, escaleras mecánicas, lámparas que alumbran nuestros jardines, y en un sin fin de otros productos.
Muchos diseñadores de mobiliario se han dado cuenta de esto y decidieron incorporar este material en sus trabajos, (algunos solo utilizan este metal y ningún otro). Desde que se popularizó a principios del siglo pasado, se han desarrollado muchos estilos diferentes, desde algunos clásicos y conservadores hasta los más modernos y vanguardistas.
Su versatilidad y adaptabilidad lo han convertido en la primera opción para muchos diseñadores porque puede dar forma a cualquier idea. Los muebles de este metal se adaptan a lo que el público más exigente está buscando gracias a sus grandes posibilidades estéticas.
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